lunes, 9 de noviembre de 2020

 

Habitar el cuerpo
como si cada centímetro de la piel 
fuera la parcela perfecta para esperar la muerte
o para gozar la vida, que un poco se le parece.

martes, 7 de mayo de 2019

I

Detesto esa maldita costumbre tuya:
querer llenar de besos mis silencios.
Pero como echarte la culpa
- a vos-
si soy yo
la que no te explicó que
algunos de mis vacíos
aun
no saben refugiar tanto amor.

lunes, 16 de julio de 2018

Dicen muchas cosas los que nunca dicen nada:
asesinas
putas ¡cierren las piernas!
jodanse
adopción
que se yo.

Pero nunca dicen ni van a decir:
deseo
placer
decisión
autonomía
proyecto de vida
liberación.

Y siguen diciendo los que siempre dicen algo:
que con mis impuestos no,
que quien lo va a pagar
que el costo, que se yo.
Justo a nosotras nos vienen a hablar de costos.
Justo a nosotras.
Que hicimos malabares para juntar la plata para las pastillas aquella vez:
la sacamos de acá
la pedimos allá
el lunes cobro
después vemos
te la doy yo
no te preocupes,
tengo unos ahorros
te puedo ayudar esta vez.


Es que hay algo que para nosotras está claro:
la libertad de una no tiene precio para ninguna.


Pero de hecho, si tiene
y si importa
y ese es el gran problema:
las ricas lo solucionan en un ratito
las más pobres se mueren
y las más o menos pobres, depende.


Tampoco se cansan de hablar los que siempre dicen nada
de salvar no se qué
y de cuidar algo también.
Justo a nosotras nos vienen hablar de cuidar.
Justo a nosotras.
Que esa primera vez que nos sucedió
tomamos la fiebre a cada ratito
porque eso es lo que habíamos leído
eso es lo que nos habían explicado.


Y porque teníamos mucho miedo.


Sabíamos con detalle cada paso
porque habíamos preguntado todo
“¿cuántas veces más vas a leer ese folleto?”
Sabíamos que no estabámos solas
sabíamos que somos muchas
que siempre lo fuimos
y sin embargo deseamos
rogamos (aunque nunca supimos bien a qué o quienes)
que salga todo bien.

Y más que un miedo una pesadilla: las pastillas no funcionaron esta vez.
Y pesadilla al cuadrado es: no funcionaron por segunda vez.

Y a veces el miedo se confunde y transforma en rabia.
Pero no hay mucho tiempo para quejarse
eso lo dejamos para después
¿Qué malabares vamos a hacer para conseguir la plata otra vez?

Y menos mal que estábamos organizadas
y que conocíamos a las socorristas.
Menos mal que había ahorros
que había un celular
que había crédito
que habíamos tejido nuestras redes
que no estábamos solas.

Menos mal que había una casa calentita
que había una cama
una bañera
un sillón
y un colchón en el piso.

Y después
mucho o poco después
en el final,
el alivio.

La ecografía lo confirmó: funcionó.

Y entonces los abrazos.
Y entonces las sonrisas
Y entonces la rutina
Y entonces el deseo
Y entonces el proyecto de vida
Y entonces el placer.

Y entonces unas cervezas también.
Porque las pequeñas victorias también se festejan.

lunes, 13 de noviembre de 2017

Me duele el mundo.

Me duele la vida
todos los días
cuando la justicia calla, cómplice
y el arma al servicio del poder
le arranca para siempre la sonrisa a un pibe
y así nos siguen matando la infancia
por la espalda, cobardemente.

Me hierve la sangre y asquea
el patriacardo impune
que nos golpea y tortura
que nos mutila, desgarra y aprisiona
que nos oprime, 
viola y mata.

Siento una puñalada en el pecho
cuando el cuchillo que estaba destinado a matar
a la piba del barrio
solo alcanzó a arrancarle la carne
y tengo que agradecer por eso.

Me invade la bronca y la angustia
cuando escucho hablar de méritos.
Que pisen el barro y el barrio
que salgan a cartonear
que pasen frío
y no puedan comer en días,
a ver si se la bancan sin sus privilegios.

Me revuelve el estómago
el hambre del pueblo,
esa violencia legítima,
ese asesino silencioso,
que hace tambalear nuestras fuerzas
cuando un niño te dice que un día especial
es un día en que se come.

Me desespera el silencio
funcional y consecuente
de los medios de desinformación
del vecino de la vuelta
de la amiga convencida
del hermano arrepentido.

Me duele el mundo
en todo el cuerpo,
todo el tiempo
desde hace mucho
y no puedo evitar
que el corazón se me estruje, angustiado
y el alma se me astille, desesperanzada.

Pero entonces pienso:
-aun nos quedan las ganas-
y el alma me vuelve al cuerpo,
-aun nos quedan los sueños-
y el corazón se reanima.

Y entonces digo:
-no queda otra-

Habrá que, como dijo un poeta,
más que siempre,
defender la alegría como una trinchera
de los miserables
de los meritócratas
del payaso subsidiado
de la política de arriba
de las noticias-ficciones
del hambre
de los misóginos
de los burócratas que siempre tranzan
de la falsa alegría
de los globos amarillos.


Retratos de un día cualquiera:


*Un grupo de amigas charla sobre amores en un bar, birras de por medio:
-No sé si alguna vez tuve un orgasmo


*Denuncia una adolescente por Facebook:
-El otro día me echaron de un boliche por besarme con mi novia


*Una amiga le cuenta a la otra por qué está tan enojada con su novio:
-Le pedí tres veces que se ponga el preservativo, pero no quiso. Dice que le resulta incómodo. Al día siguiente me compré la pastilla del día después, él me dijo que después me da la mitad de la plata…


*Una madre reta a su hija que juega en una playa:
- No juegues así con tus amigos ¿No ves que quedás como una puta?


*Charlan tres amigas mientras desayunan café con leche y facturas después del boliche:
-Cuando yo tenía 8 mi primo de 17 quiso obligarme a que lo toque
-Pero, te hizo algo más?
-No
-Uff, que alivio. Entonces no pasó nada.


*Avisa una joven a un grupo de amigas por WhatsApp:
-Ya terminó las pastillas pero está sangrando mucho. Si sigue así vamos a la guardia. Tengo mucho miedo.


*Le cuenta una piba a su psicóloga:
-En mi fiesta de egresados, un compañero de mi curso me encerró en un baño y me quiso obligar a tener relaciones con él. Justo entró otro pibe y zafé.


*Una nena de diez años sale a pasear y un tipo le grita al pasar:
-Que lindas tetas mi amor, seguro que ya te hicieron el amor y sino vení que te desvirgo yo.


*Un par de jóvenes dialogan mientras escuchan una banda de rock:
-Con el compañero que estuve anoche no la pasé muy bien. Mirá, me dejó estas marcas.
- Que garrón! Cómo puede ser, si es re piola… Y además alto militante!
-Si, pero le dije que no e insistió. Y además me enteré que lo han visto aprovechándose de compañeras…
- Si, me enteré. Pero bueno, habrá que seguir dándole la discusión...
- Si, pero yo no quiero que le pase lo mismo a otras compañeras.
-Bueno, después vemos qué hacer, ahora tenemos cosas más urgentes que hacer.


*Se saludan dos amigas al entrar a cursar:
-Viste que apareció el cuerpo de la piba que estaba desaparecida?
-Sí, lo escuché. Fue su ex novio.
-Sí, ella ya lo había denunciado, tenía la perimetral y todo.


Es patriarcado
Es opresión.
Es patriarcado.
Es violencia.
Es patriarcado.
Es invisibilización.
Es patriarcado
Es negación.
Es patriarcado.
Es humillación.
Es patriarcado.
Es abuso sexual.
Es patriarcado.
Es silencio cómplice.
Es patriarcado.
Es violación.
Es patriarcado.
Es femicidio.


Es patriarcado
Es patriarcado
Es patriarcado.


Promesa para las que ya no pueden, por las que ya no están:
más tarde que temprano, quizás
pero el patriarcado arderá.

martes, 5 de septiembre de 2017

Memorándum: sólo el feminismo podrá salvarnos

A nosotras, las mujeres
valientes por necesidad
guerreras por convicción
sólo el amor propio podrá salvarnos.

Sólo la sororidad podrá salvarnos
cuando los lobos se disfracen de corderos
-que casualmente rima con compañeros-
y el mundo se vuelva aún un poco más feo.

Sólo las amigas podrán salvarnos
cuando la rabia se nos acumule tanto que no nos deje ni respirar
y las lágrimas broten como dagas que nos lastiman
en lo más profundo de nuestros anhelos.

Sólo los abrazos podrán salvarnos
cuando la tristeza nos aceche
el rencor nos paralice
y las batallas que asumimos perdidas
nos aplasten los sueños y las ganas.

Sólo el amor podrá salvarnos:

La fuerza que nos dan las amigas
la sororidad que nos hace compañeras
los abrazos que nos encuentran hermanadas
las palabras que sanan
y las ganas que no entienden de derrotas.

Y que no haya lugar para la duda:
de cada batalla perdida
resurgimos fortalecidas
más fuertes que siempre
y con la firme convicción
y el deseo colectivo puesto en acción
de hacer mierda al patriarcado
hasta que todo sea como lo soñamos.

lunes, 4 de septiembre de 2017

Y al final
(y en)
el viaje
siempre fue 

hacia una misma.