lunes, 14 de marzo de 2011

No.

No hables si no vas a decir nada 
No digas nada si no pensás hablar.
No te quedes callado, si tu corazón grita con cada latido.
No te llenes la boca con palabras sin significado.No pierdas de vista el significado de lo que decís. Y si no lo sabés, mejor quedate callado.
No armes frases para que suenen lindas, decime la verdad.
No te hagas el poeta cuando lo que decís no tiene nada que ver con lo que sentís. Los poetas no tienen miedo de decir lo que sienten.
No te escondas atrás de tus pensamientos, deja que tus pensamientos vayan detrás tuyo.
No gastes saliva en promesas que no vas a cumplir.
No emitas opinión si no te vas a hacer responsable de lo que decís
No hables tanto y hacé más. Demostrame que sos mas que tristes palabras.
Pero por favor, no hagas las cosas sin ganas. Y si no tenés ganas, decimelo.
Total... tres palabras más, tres palabras menos.

jueves, 3 de marzo de 2011

No vuelvas más, te lo pedí mil veces. En realidad, nunca te lo dije. Pero te lo escribí hasta el agotamiento.
¡No te vayas!, te grité una y otra vez. Y sin embargo te fuiste... tres veces.
Y ahora, que no te escribo, ni te hablo, ni te grito - y menos te suplico- aparecés de nuevo.
Otra vez.
Para hundirme en tu miseria.
Para degradarme hasta el cansancio.
Para humillarme de la peor manera, dejando mis sentimientos sueltos por ahí.
Para dejarme indefensa, frágil, ridícula (hacer de mi lo que quieras) y así alimentar tu ego.
Para matarme de a poco, y desde adentro.
Para romper un par de promesas más (que se unen a tu colección).
Para vivir en un mundo paralelo, una realidad aparte, en la que yo existo pero no soy parte.
Para decirme las cosas que ya sé; esas cosas que vos también sabés pero no querés enfrentar.
Para amarme a tu manera (mi manera de hacerlo no debe importar).
Para (en un tiempo) abandonarme, y asi no perder la costumbre.


Para hacerme feliz.