jueves, 25 de julio de 2013

Se suponía que juntos
íbamos a vencer nuestros fantasmas. 
Se suponía que juntos
íbamos a huir de las sombras.

Se suponía que no íbamos a abandonarnos.

Pero vos me abandonaste a mí, 
yo te abandoné a vos 
y me abandoné a mí también. 

¿Qué querías demostrar?
¿Que eras más fuerte que yo? 
No era necesario que te fueras; 
ambos sabíamos quien era el débil en esa relación.

Pero te fuiste, a buscarte, a encontrarte, a revivir.

¿Y yo? ¿Quién me va a buscar ahora?
¿Quién me va a encontrar después?
¿A dónde se fue lo que era?
¿Dónde quedó todo eso que crecía? 

No me juzgues. No me pienses egoísta. 

Yo quería fundirme en vos. 
Para ser algo superior. 

Pero te fuiste
y me dejaste la mitad vacía. 

Y ahora divago a medias,
sueño a veces
canto casi nunca.


Alegra saber que al menos vos estás bien.

martes, 16 de julio de 2013

Desnudo mi orgullo intentando encontrarte una vez más. 
El silencio que reina en la noche oscura que me rodea 
se quiebra con los quejidos que no logro acallar.
Las lágrimas salen de mis ojos como ríos profundos,
tratando de lavar con su caudal toda la tristeza 
que habita en mí. 

Ojalá no doliera tanto. 


martes, 9 de julio de 2013

Hace exactamente dos años que te conocí. Yo estaba preparando un viaje al norte y vos estabas anhelando poder partir a tu lugar sagrado. Yo andaba buscándome, vos -creo- encontrándote. Yo te preguntaba cosas banales y superficiales, te contaba anécdotas de mi vida que seguro no te importaban y hablara rápido mientras gesticulaba con las manos, como siempre. Y vos me respondías, tierna, dulce y pausadamente, como siempre. Me sonreías y me dabas charla, juntos evitábamos los silencios incómodos. 
Hace exactamente dos años que te conocí. Y hoy, imagino cómo sería todo si aun estuvieras acá. Supongo que reviviríamos ese primer encuentro (otra vez). Hablaríamos de los aros que usabas y la ropa que vestías. Nos sorprenderíamos nuevamente de cuan simpática resulté ser, teniendo en cuenta que luego descubrimos que no es una de mis cualidades. Volveríamos a reírnos de lo que fuimos; de lo que charlábamos, de lo que pensábamos. Nos volveríamos a maravillar de las vueltas de la vida, y de cómo se fue dando todo, tan perfectamente imperfecto. 
Hace exactamente dos años que te conocí y todavía me acuerdo como si hubiera sido ayer. Me acuerdo de tu sonrisa hermosa y me agarra un no se qué en la boca del estómago, un nudo en al garganta y mi pecho se cierra; se apretuja contra mi corazón para que no le duela tanto. Recuerdo especialmente como me saludaste cuando te fuiste: te acercaste, me diste un beso cordial, me sonreíste y me frotaste la espalda con una mano. Un gesto sincero que te vi repetir con la mayoría de quienes se cruzaban en tu camino.
Hace exactamente dos años que te conocí y aun no puedo creer que ya no estés acá. Fuiste todo lo que buscaba. Y más. 
Hace exactamente dos años que te conocí y hoy, aunque la historia deba contarse en pasado, uso el presente para decir que te extraño. 

Ese día hacía frío pero no importaba. 
Hoy hace frío también. Y duele.

jueves, 4 de julio de 2013

.

Sueños silenciosos,
silban secretos
susurran siluetas
siembran utopías.