Es todo tan pero tan confuso
que ya no puedo distinguir
entre el amor
y la necesidad de afecto
o del anhelo de una charla
o del deseo de mi piel.
Y es todo tan pero tan certero
que ya se
que de todas maneras
nada de eso va a suceder.
domingo, 18 de septiembre de 2016
lunes, 25 de julio de 2016
Todo lo que nunca vas a saber
Yo se bien que vos
no te morís por mi
(¡y por supuesto que está bien así!)
y no se, siquiera
si en verdad a veces
me recordás
me extrañás
o si al menos, de vez en cuando
me deseás.
No se tampoco que pensás
(ni quiero saberlo)
todas esas mañanas siguientes
cuando me abrazás y te vas
y yo me quedo
pensando
cuando será el próximo momento adecuado
-para vos -
porque resulta que para mí suele serlo a menudo
en que me atreva a pedirte, otra vez,
que me invites a un helado
a una birra
o a que compartamos la soledad de tu cuarto
y a que, por si acaso, callemos entre gemidos
lo que nunca, pero nunca,
nos atrevimos a decir.
Y aunque yo estoy bien segura
de que no muero en vos
ni por vos
que todo amanecer trae consigo un motivo para reír
y que toda luna con vos para mi está bien;
igual quisiera que sepas
pero sólo que sepas
por si acaso algún día te interesa:
Que te pienso
te extraño
te deseo
y te espero sin desesperar.
Que me encanta dormir entre tus brazos
y apoyar mi cabeza en tu pecho,
acariciarte el pelo
o cualquier otra parte de tu cuerpo que sea de tu preferencia.
Que me gusta verte dormir a mi lado
gozar con vos
en vos
que me goces
gozarte
o que es lo mismo, sentirnos cerca.
Que -por si aun no te diste cuenta-
sos para mí
una fuente inagotable de placeres
y que creo que es un buen plan
entregarme y perderme en ellos
por completo
de vez en cuando.
Que me gusta tu risa
y que me hagas reír
(y el misterio de cómo hacés para lograrlo siempre)
que tus silencios me conmueven y desesperan por partes iguales
y que tu mirada me reconforta,
excepto cuando me descubrís
contemplando la belleza de tu simpleza
(porque eso me da mucha vergüenza)
Que me alegra haberte cruzado
que me gusta ver y tocar tu piel
y también
cómo disimulás todo lo que sabés
y cómo yo simulo que no lo sé.
Y que te pido perdón
porque se que te incomoda
que te diga lo mucho que me gustás
y todo lo bien que me lo hacés pasar.
Pero resulta que me parece injusto
guardarme sólo para mí
y no hacerte saber
las razones de tu lindura
y sus consecuencias en mí.
no te morís por mi
(¡y por supuesto que está bien así!)
y no se, siquiera
si en verdad a veces
me recordás
me extrañás
o si al menos, de vez en cuando
me deseás.
No se tampoco que pensás
(ni quiero saberlo)
todas esas mañanas siguientes
cuando me abrazás y te vas
y yo me quedo
pensando
cuando será el próximo momento adecuado
-para vos -
porque resulta que para mí suele serlo a menudo
en que me atreva a pedirte, otra vez,
que me invites a un helado
a una birra
o a que compartamos la soledad de tu cuarto
y a que, por si acaso, callemos entre gemidos
lo que nunca, pero nunca,
nos atrevimos a decir.
Y aunque yo estoy bien segura
de que no muero en vos
ni por vos
que todo amanecer trae consigo un motivo para reír
y que toda luna con vos para mi está bien;
igual quisiera que sepas
pero sólo que sepas
por si acaso algún día te interesa:
Que te pienso
te extraño
te deseo
y te espero sin desesperar.
Que me encanta dormir entre tus brazos
y apoyar mi cabeza en tu pecho,
acariciarte el pelo
o cualquier otra parte de tu cuerpo que sea de tu preferencia.
Que me gusta verte dormir a mi lado
gozar con vos
en vos
que me goces
gozarte
o que es lo mismo, sentirnos cerca.
Que -por si aun no te diste cuenta-
sos para mí
una fuente inagotable de placeres
y que creo que es un buen plan
entregarme y perderme en ellos
por completo
de vez en cuando.
Que me gusta tu risa
y que me hagas reír
(y el misterio de cómo hacés para lograrlo siempre)
que tus silencios me conmueven y desesperan por partes iguales
y que tu mirada me reconforta,
excepto cuando me descubrís
contemplando la belleza de tu simpleza
(porque eso me da mucha vergüenza)
Que me alegra haberte cruzado
que me gusta ver y tocar tu piel
y también
cómo disimulás todo lo que sabés
y cómo yo simulo que no lo sé.
Y que te pido perdón
porque se que te incomoda
que te diga lo mucho que me gustás
y todo lo bien que me lo hacés pasar.
Pero resulta que me parece injusto
guardarme sólo para mí
y no hacerte saber
las razones de tu lindura
y sus consecuencias en mí.
viernes, 22 de julio de 2016
sábado, 9 de julio de 2016
El amor, a veces, es como un mandala.
La primera vez que lo ves pensás que puede estar bueno
y arrancás sin pensarlo dos veces.
Pero llegando a la mitad te cansás
o te arrepentís
y pensás que nunca tendrías que haberlo empezado.
Pero seguís
porque dejarlo a la mitad no te deja dormir en paz,
y empezás a repetir colores
porque ya ni tenés ganas de buscar otros.
Con suerte lo terminás
y si te gusta como quedó
lo ponés en un cuadrito
lo colgás en la pared de tu habitación
y te queda un lindo recuerdo.
(Y cuando no, lo hacés un bollito, lo tirás a la basura y te olvidás que existió)
La primera vez que lo ves pensás que puede estar bueno
y arrancás sin pensarlo dos veces.
Pero llegando a la mitad te cansás
o te arrepentís
y pensás que nunca tendrías que haberlo empezado.
Pero seguís
porque dejarlo a la mitad no te deja dormir en paz,
y empezás a repetir colores
porque ya ni tenés ganas de buscar otros.
Con suerte lo terminás
y si te gusta como quedó
lo ponés en un cuadrito
lo colgás en la pared de tu habitación
y te queda un lindo recuerdo.
(Y cuando no, lo hacés un bollito, lo tirás a la basura y te olvidás que existió)
martes, 14 de junio de 2016
martes, 3 de mayo de 2016
domingo, 17 de abril de 2016
domingo, 13 de marzo de 2016
Lo lindo de la vida
El sol de la mañana
el encuentro entre mates
después unas galletitas
y a veces un poco de té.
Una ronda
un me escuchás,
un te escucho,
un nos escuchamos.
Las asambleas de muchxs
las sonrisas de todxs
la pregunta colectiva
el esfuerzo
las ganas compañeras
y la certeza de que esta vez…
Un picnic
un descanso entre árboles
la alegría de sabernos avanzando
cada vez un poquito más,
bien desde abajo
y con lxs niñxs.
La hermosura de las convicciones,
de los planteos, replanteos y súper planteos
y de la ganas de un mundo más justo.
Las risas que nos encuentran
compañeras/hermanas
de las luchas y de los sueños.
La necesidad de escribir algunas líneas
no saber muy bien qué decir
y recordar que Cortázar siempre tuvo la posta
y que ninguna palabra va alcanzar
si lo que hay que decir desborda el alma
(qué suerte que, para eso, existen los abrazos)
el encuentro entre mates
después unas galletitas
y a veces un poco de té.
Una ronda
un me escuchás,
un te escucho,
un nos escuchamos.
Las asambleas de muchxs
las sonrisas de todxs
la pregunta colectiva
el esfuerzo
las ganas compañeras
y la certeza de que esta vez…
Un picnic
un descanso entre árboles
la alegría de sabernos avanzando
cada vez un poquito más,
bien desde abajo
y con lxs niñxs.
La hermosura de las convicciones,
de los planteos, replanteos y súper planteos
y de la ganas de un mundo más justo.
Las risas que nos encuentran
compañeras/hermanas
de las luchas y de los sueños.
La necesidad de escribir algunas líneas
no saber muy bien qué decir
y recordar que Cortázar siempre tuvo la posta
y que ninguna palabra va alcanzar
si lo que hay que decir desborda el alma
(qué suerte que, para eso, existen los abrazos)
viernes, 19 de febrero de 2016
martes, 9 de febrero de 2016
Te dije que no me iba a enroscar de más
si te lo dije
(¿o no?),
que no importaba con quien más compartías la penumbra de tu habitación
que no quería saberlo, que confiaba en la infinitud de tu amor.
Te convencí
si
de que los besos que me dabas alcanzaban
y sobraban.
Te mostré que las conversaciones sobre un futuro no tan lejano
no serían necesarias
que 'tenía que fluir'
que estaba bien así.
Te presumí
varias veces
que estaba todo bien
que podíamos seguir jugando al olvido
y llamarnos al silencio
cuando la intimidad y la confianza
nos encontraran demasiado cerca,
al menos por un tiempo más.
Pero
ahora
si querés
si te interesa
pero si querés, obvio,
digo que
si no te importa (o si te importa)
si no te molesta
podés olvidarte de todo lo que te dije
convencí
demostré
y presumí,
y ponerle nombre a las cosas
y sacarme esta bola de desconcierto y angustia
que tiene tu nombre
y no me deja en paz.
si te lo dije
(¿o no?),
que no importaba con quien más compartías la penumbra de tu habitación
que no quería saberlo, que confiaba en la infinitud de tu amor.
Te convencí
si
de que los besos que me dabas alcanzaban
y sobraban.
Te mostré que las conversaciones sobre un futuro no tan lejano
no serían necesarias
que 'tenía que fluir'
que estaba bien así.
Te presumí
varias veces
que estaba todo bien
que podíamos seguir jugando al olvido
y llamarnos al silencio
cuando la intimidad y la confianza
nos encontraran demasiado cerca,
al menos por un tiempo más.
Pero
ahora
si querés
si te interesa
pero si querés, obvio,
digo que
si no te importa (o si te importa)
si no te molesta
podés olvidarte de todo lo que te dije
convencí
demostré
y presumí,
y ponerle nombre a las cosas
y sacarme esta bola de desconcierto y angustia
que tiene tu nombre
y no me deja en paz.
domingo, 31 de enero de 2016
Porque todavía tenemos que pedir por favor, perdón y gracias
como si todavía y demasiado firme
nuestra existencia dependiera pura y exclusivamente de un otro
con o
bien varón, macho, fuerte, guerrero y atroz.
Porque muchas (demasiadas) de nuestras vidas
han sido marcadas por fuego, con o,
fuego que desgarra, quema, tortura y mutila.
Fuego de varones
juego de muchos
como siempre
como todo.
Porque, aún,
nuestras lágrimas brotan de la injusticia, de la angustia
de la soledad y de la desolación.
De una humillación que nos impusieron
sólo por ser lo que no debíamos ser.
Porque te das cuenta que somos bastantes
muchas... demasiadas
las olvidadas, negadas, invisibilizadas
atormentadas y arrojadas
al mar de lo escrito
con sangre de mujeres
de las de hoy
de las que vinieron antes
y de las que vendrán después.
Porque, aún y pese a todo,
la vida (nos) guarda rincones
llenos de charlas, abrazos, luchas, sueños y utopías
de las que llevamos otro mundo en nuestros corazones
y elegimos compartirnos,(re)encontrarnos y permitirnos
sentir-nos
desear-nos
hacer-nos
cada día más libres.
como si todavía y demasiado firme
nuestra existencia dependiera pura y exclusivamente de un otro
con o
bien varón, macho, fuerte, guerrero y atroz.
Porque muchas (demasiadas) de nuestras vidas
han sido marcadas por fuego, con o,
fuego que desgarra, quema, tortura y mutila.
Fuego de varones
juego de muchos
como siempre
como todo.
Porque, aún,
nuestras lágrimas brotan de la injusticia, de la angustia
de la soledad y de la desolación.
De una humillación que nos impusieron
sólo por ser lo que no debíamos ser.
Porque te das cuenta que somos bastantes
muchas... demasiadas
las olvidadas, negadas, invisibilizadas
atormentadas y arrojadas
al mar de lo escrito
con sangre de mujeres
de las de hoy
de las que vinieron antes
y de las que vendrán después.
Porque, aún y pese a todo,
la vida (nos) guarda rincones
llenos de charlas, abrazos, luchas, sueños y utopías
de las que llevamos otro mundo en nuestros corazones
y elegimos compartirnos,(re)encontrarnos y permitirnos
sentir-nos
desear-nos
hacer-nos
cada día más libres.
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